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Nazarena


    Nazarena pertenece a la comunidad afrouruguaya.

Entrevistador/a: Nos gustaría  que nos contaras algo acerca de cómo ha sido tu experiencia en la Universidad.
Nazarena: Yo qué sé, creo que normal, como cualquier persona, al menos así es como lo percibo yo. ¿Vos te referís a nivel racial, si he tenido algún tipo de…? La verdad es que no, que yo haya percibido, no. Hasta hace como dos años, cuando tuve que dar una materia que era Técnica Forense III, que se llama Consultorio, que iba un profesor y le pedía si me podía ayudar con las demandas, que teníamos que seguir juicios, él nunca me ayudó, nunca me orientó lo suficiente, y a otras personas sí las orientaba. A mí me pareció un poco de mala onda. Pero después, los compañeros son bien, hay algún que otro desacatado, pero creo que es general, no es porque sea yo. O tal vez que yo no lo percibo, porque tengo un carácter muy especial y todo ese tipo de cosas me resbalan un poco, pero yo no percibo, lo que no quita que considere que la sociedad uruguaya es racista.

Entrevistador/a: ¿En qué aspectos pensás que se manifiesta el racismo?
Nazarena: Por ejemplo, para encontrar trabajo, estás preparado y todo, y capaz que consideran a otro y a vos nunca te llaman. Viste que pasás por las tiendas y no ves vendedoras negras; en los puestos importantes no ves gente negra. No ves tantos profesionales negros, o maestros negros. Yo iba al Dámaso, por ejemplo, tenía una profesora de química que era negra, le hacían la vida imposible. La destrataban, pero mal. En esos ámbitos así se manifiesta más la ausencia de gente afrodescendiente. La gente: "ah, yo voy al Carnaval, somos todos hermanos, bailemos, disfrutemos", pero el resto del año, como que la sociedad afrodescendiente está relegada a ciertos ámbitos. Los ves, sí, en el informativo, que salen con que "consumen pasta base, o que escuchan cumbia villera" o ese tipo de cosas, pero siempre estamos mostrando lo negativo, cuando hay pila de gente que es buena, que son gente luchadora, trabajadora, o estás esforzándote por hacer una carrera, como cualquier otra persona.

Entrevistador/a: Acá, en la facultad, has tenido compañeros afrodescendientes?
Nazarena: Ahora se está viendo un poco más. Cuando yo entré, en el año 97, hace años luz [risas], no se veía, éramos dos o tres. Ahora se ve un poco más y más mujeres que hombres. Bueno, hay más mujeres que hombres en este país, muy mal. Pero bien, se que en otras facultades hay. Yo saco fotocopias en la Facultad de Ciencias Económicas y había un par de mujeres afrodescendientes y tengo entendido que hay un profesor afrodescendiente. Hay gente, digo, pero te cuesta en pila llegar ahí y lograr que te respeten, porque a cualquiera le cuesta. Pero no hay que ponerse en plan de víctima. Yo creo que a veces la gente negra, por el hecho de ser negra o de ser pobre, porque una cosa va unida con la otra, por lo general, no se esfuerza por salir adelante o por cambiar la imagen y se quedan ahí. Yo creo que hay gente que se agarra de eso también, para no salir adelante.

Entrevistador/a: ¿Te parece que son necesarias acciones afirmativas para que puedan estudiar los afrodescendientes o para que salgan de su situación económica o con los mecanismos que ha generado la sociedad pueden acceder igual?
Nazarena: Yo qué sé… Yo creo que haría falta un poco más de acciones, pero por parte de organizaciones afrodescendientes, que el Gobierno ayudara, pero creo que si realmente la gente quisiera salir adelante lo puede hacer. Me parece a mí. Yo he tenido que luchar muchísimo también para llegar acá. Hubo una época, por ejemplo en el 2002, cuando explotó la crisis en Uruguay (yo ya estaba en cuarto, quinto año de facultad, imagináte, hace pila que estoy trabada entre quinto y sexto) y no salía trabajo y terminé trabajando en una empresa de limpieza. Porque no había nada más. Y después, trabajé en una empresa de seguridad, estaba horas de pie. Siendo estudiante universitario pienso que para hacer alguna otra cosita te tiene que dar, por lo menos para estar en la caja de un supermercado, mínimo.

Entrevistador/a: ¿Y vos te presentabas a esos trabajos?
Nazarena: Sí, obvio.

Entrevistador/a: Y [para] lo que te llamaron fue [para] eso…
Nazarena: Y de lo que me llamaron fue de esto, entonces ahí se manifiesta claramente.

Entrevistador/a: ¿Y vos cuando mandabas  foto también?
Nazarena: En algunos sí, y en algunos no tenía, no tenía para cubrir todo y entonces no mandas. Ya cuando me dijeron que eso era una selección racista, no me gasto mucho. No me gasto porque tengo poca plata, y si mando foto y después no me van a tomar porque "ah, es de color", "no tomamos, no". Por ejemplo, una vez llevé a Mosca (estaban pidiendo) y cuando fui, la cara así de la mujer, me miró como diciendo "estás perdida, no te van a llamar". ¿En Mosca has visto alguna trabajadora de color? Jamás. En Mc.Donalds, sí.  Por ejemplo, en Mc.Donalds me llamaron, pero yo ya había organizado todo mi horario, y al final nunca trabajé ahí. Creo que si tenés buena presencia y todo… Por ejemplo, trabajé en el Punta Carretas, en Plaza de Comidas, y ahí teníamos a una compañera que le faltaban un par de dientes, y la pusieron a ella, tipo de encargada, y capaz que yo llevaba más tiempo y no me pusieron. Y yo iba, religiosamente, lloviera, tornara, no faltaba. Entonces ahí vos te das cuenta que hay ciertas actitudes, dijeron "ah, porque ella tiene carácter". Sí, tenía un carácter fuertísimo y nadie se metía con ella, pero la pusieron a ella y no tenía estudios. Es necesario que el gobierno tome medidas, pero creo que está dentro de uno también hacer algo por salir adelante. Que más que nada es la gente de color que se relega un poco. En época de mi madre, con el pensamiento que tenían mis abuelos, que venían del campo, que estaban entre las vacas y los caballos, tenían una mentalidad que había que trabajar, trabajar, trabajar; además, venían de padres o abuelos que habían sido esclavos, y más la gente de campo. Pero ya en esta época, creo la gente tiene que tener otra mentalidad.

Vos ves gente en la calle que deja mucho que desear. Por ejemplo, la actitud de Rada, que es uno de los exponentes de nuestra cultura, no me gustaba hasta hace un par de años. Cuando hacía el programa El Teléfono no me gustaba porque me parece que siempre estaba tratando de hacer chistes o bromas para caerle bien a todo el mundo. Creo que también está en uno: bueno, hacéte respetar, pero desde otro punto de vista, digo, sé profesional, sé serio, sé competente y eso está en cada uno. Porque el Gobierno, más allá de que la gente sea racista o no, que no lo es tanto, tampoco, no sale a gritar en una plaza "¡soy racista!". Los medios de que dispone la gente de color son iguales a los que disponés vos, ella o yo, todos. Después, en el campo laboral, será otra cosa, pero para llegar a eso, es igual, creo yo. Mañana vos no tenés trabajo, y te ponés a sacar fotocopias, paseas perros o barrés pelo en una peluquería, pero los medios para mí son los mismos para todos, a nadie se le niega nada. Y yo qué sé, tenés un profesor racista, planteálo; tendría que haber ese tipo de mecanismo, un lugar donde plantearlo, que alguien ponga algún tipo de limitación o que haya algún contralor. Creo que profesores prejuiciosos existieron siempre y van a seguir existiendo, y hay médicos prejuiciosos. Tengo una amiga que es maestra y tiene una amiga que es re prejuiciosa. No puede haber maestras prejuiciosas, pero hay. Supuestamente no banca a los negros porque cuando era chica tenía una amiga negrita que se limpiaba los mocos en una piscina, entonces desde ahí no banca a los negros [risas]. No podés.

Para mí que todos tenemos los mismos medios, así te lleve quince años, veinte años, si te querés recibir de maestro, profesor o algo, luchar por lo que vos querés, el país te lo proporciona. No tenés un peso, salí, trabajá y ganátelo. Después, en el campo laboral, ahí ya es otra cosa. También conozco a un muchacho que es abogado, ya recibido y trabaja en el bufete más importante del país. Y él es huérfano de padre y madre, es negro, pero negro mal, y lo becaron (creo que el Estado lo becó), lo mandaron a la Católica [Universidad Católica], y ahora el tipo trabaja en uno de los mejores bufetes, es excelente abogado. Entonces, creo que es cuestión de que cada uno se lo planteé y luche por ello. Y bueno, y "la gente es racista", racistas te vas a encontrar por todas partes, salís afuera del Uruguay y capaz que es peor, llegás a España y sos un sudaca, te tratan mal, vas a EE.UU. y los negros yanquis te detestan por ser negro latino. Es así. Creo que ese tipo, hay como una pandemia del odio, pero es a nivel mundial. Se palpa en todas las sociedades y creo que esta es una de las más light. En Brasil nomás es impresionante, y vos mirás el Carnaval de Río y son todos negros. Y, sin embargo, es un racismo impresionante.

Entrevistador/a: ¿Has participado en alguna organización de afrodescendientes?
Nazarena: No, no me gusta mucho eso. Es como guetizarse, no sé si se dice así, no me gusta mucho eso. Fui una vez cuando tenía diecinueve años a ver de qué se trataba,  porque vi un programa en Canal 5, y dije: "voy a ver, a ver de qué se trata" y no me gustó, porque no vi que apuntara  a hacer cosas importantes o relevantes para que la comunidad tenga otra imagen ante la sociedad. No, estaban hablando acerca de practicar ritos religiosos, y eso mucho no me gusta...

Entrevistador/a: ¿En dónde fue eso?
Nazarena: En Mundo Afro fue eso, que era la única que yo conocía. Ahora parece que hay otras más, pero en ese momento creo que era Mundo Afro, nada más que existía. Como que son: ellos, ellos, ellos y, en realidad, no les importa mucho: es una pantalla, es como una organización fantasma. Vos entrás a la página de Internet, y tienen fotos que yo creo que las sacaron de una película yanqui y las metieron ahí, porque ves gente así, una cosa maravillosa, y después entrás y el edificio (¿han estado ahí?)… El edificio no es la gran cosa,  pero entrás a la página y parece que fuera terrible organización, que nos ocupamos de esto, proporcionamos vivienda, ayudamos a la educación y, sin embargo, hay gente que cada día, hay una gran problemática de vivienda, la gente deja el liceo, deja la escuela. Ellos reciben ayuda del grupo Rockefeller, de grupos muy importantes, de Kellogs (de las zucaritas), de Ford, y esa gente es gente pesada que les da plata, ¿y qué hacen en realidad? Mucho más no puedo decir porque es lo que yo sé, no hacen mucho. Ahora el presidente de Mundo Afro, creo que es mano derecha o asesor de Tabaré [Vázquez] de todos los asuntos de racismo, pero hasta el día de hoy no veo que haya hecho nada. No sé, yo qué sé.

Entrevistador/a: ¿Y a nivel de la legislación, de la prevención del racismo, del castigo de actos de racismo, cómo está el Uruguay? ¿Hay alguna legislación actuando?
Nazarena: Mirá, hay solamente un artículo en el Código Penal que castiga los actos de odio de manera general, los actos de odio por cuestiones de religión, raza, ideología, pero no es que haya algo específico contra el racismo. Castiga todo tipo de acto de agresión por x cosa (porque seas gordito…), lo castiga en general. No hay nada. Está la ley de Ortuño, la del 3 de diciembre, que en realidad no la leí bien, ojo, que no se entere, porque es mi jefe, que esa ley habla acerca de la equidad racial

Entrevistador/a: Es la misma ley aprobada el Día del candombe.
Nazarena: Sí. Que esperemos qué pasa de ahora en más. Son procesos muy lentos, en realidad. Creo que se requiere de unión de la comunidad afro, que no hay. Eso se puede ver en EE.UU., por ejemplo, hay más unión. Ellos se imponen, yo creo que ya es demasiado, se están yendo de mano. Se imponen, en EE.UU., tienen películas en las que a veces no ves un blanco ni por orden de Cristo.

Entrevistador/a: Ah, yo la miraba...
Nazarena: Viste que ahí no aparece un blanco..., el vecino nada más, pero como en la octava o novena temporada, cuando los hijos tenían como veinte años, apareció un vecino blanco. Impresionante. Eso es racista. Es como enguetizarte.

Entrevistador/a: Incuso, la Universidad donde iban eran todos negros.
Nazarena: Eran todos negros, era impresionante [risas]

Entrevistador/a: Es que en realidad hay universidades que...
Nazarena: Son negros. Está el Spendal Collage o algo así, que son todos negros, o la Universidad de Columbia, me parece que la gran mayoría son negros. Pero allá hay gente muy rica, también; pueden financiar ese tipo de universidades. Cuando se terminó la esclavitud hubo muchos negros que les dieron tierras, y los tipos las explotaron y ahora son terribles empresarios. Hay negros riquísimos, ni hablar de basquetbolistas y eso, porque es impresionante la plata que tienen. A los que cantan rap, hip hop, los odio; es impresionante la plata que tienen.

Entrevistador/a: ¿No te gusta la música que hacen?
Nazarena: No, me encanta, pero tienen demasiada plata. Demasiada. Como abrir una habitación y tener una habitación sólo para los zapatos, que a veces no se los han llegado a poner. Allá el negro es visto de otra manera. Acá, viste que los futbolistas… Yo tengo un primo que es futbolista, y gana muy bien, pero ni se compara con lo que ganan ellos o lo que reciben ellos en el deporte… Por ejemplo, este rapero Fifty Sen, los tipos han hecho un estudio de mercadeo, de cómo Fifty Sen influye en Harlem, Harlem en EE.UU. y EE.UU. en el capitalismo. Y cómo se forraban de plata al vender un par de championes. Él sale en un video musical, cinco minutos, y a las siguientes tres horas habían vendido no sé cuántos pares de championes. Acá no ves un negro haciendo una publicidad ni a los palos. Dejáme pensar...

Entrevistador/a: Yo últimamente vi publicidad gráfica de Anda, de Conaprole, etc.
Nazarena: Sí, pero son contados, en fin. En este país son todos morochos, la gran mayoría, y siempre en los reclames salen todos rubios; también es racista para las otras personas. Para que en este país un negro sea realmente influyente va a tener que correr mucha agua bajo el puente. O que sea algo equitativo, años, no sé si yo lo voy a llegara ver.

Entrevistador/a: ¿Considerás que la palabra negro, afrouruguayo, afrodescendiente son equivalentes?
Nazarena: No, nunca. Depende de cómo... Creo que al decir negro o blanco hay una falta de respeto, me parece a mí, no sé. Decir negro, blanco o chino para referirse a todos los asiáticos. Para mí no es lo mismo. Afrodescendiente es realmente como debe decirse e influye mucho más respeto y es cómo realmente… Es como se debe decir, punto. Además acá, siempre, a menos que digan, El negro Rada, que parece que lo dicen de cariño, siempre dicen negro, decir persona de color, tampoco. Es como dice una amiga mía, todos tenemos color. Para mí el término adecuado es afrodescendiente.

Entrevistador/a: ¿Qué es para vos ser afrodescendiente, qué significa?
Nazarena: No sé, la verdad; es que yo no he estado muy conectada con la cultura afro. Yo a las Llamadas fui una vez, cuando tenía dieciséis años, no sé bailar candombe, soy de madera para eso. Me encantan los tambores, pero no sé bailar candombe. Y si tuviera una hija, creo que tampoco la dejaría bailar candombe.

Entrevistador/a: ¿Por qué no? ¿Por qué no te gusta?
Nazarena: Para otros sí, pero para mí no. Me parece que eso de bailar ahí semidesnuda y los tipos: "eee" [risas]. Vos vas y están todos ahí, todos ebrios y gritando: "eeeh". Para otros sí me gusta, ver cómo se mueven y todo, todo bien, pero para mí no. Yo apunto a otra cosa.

Entrevistador/a: ¿No estás segura de lo que significa para vos ser afrodescendiente?
Nazarena: Yo qué sé. Es obvio que lo soy, pero no sé si lo vivo como lo vive el resto de la gente. Llega el Carnaval, yo no lo viví tanto así. La mayoría de mis amigos son bancos, inclusive, mis medios hermanos son blancos; yo tengo un hermano que es rubio, y mi hermana es blanca morocha, entonces, es una cosa rara. Sabés que sos negro, pero estuviste toda tu vida rodeado de blancos. Yo nunca, jamás tuve compañeros negros en la escuela, ni maestras negras, a no ser esa profesora de química. Entonces como que a mi madre no le gusta mucho el candombe, entonces como que… Ella es testigo de Jehová, viste que la religión… Pero mi made es media flexible, ella fuma, pero hay algunas cosas que ella dice "ay no, eso no". No sé si realmente me identifico como afrodescendiente. Yo creo que ahora, al conocer a Oscar, es el que joroba más: me llevó un CD de hip hop, me lleva música de candombe. Yo escucho ahí, no es que me guste escuchar candombe, escucho hip hop o escucho salsa, que es música afrodescendiente, escucho Lenny Kravitz, que es soul, Macy Gray, Alicia Keys; ellos son todos negros, pero me gusta Madonna, también. Hay una japonesa que toca el violín, me encanta. Yo creo que me identifico con todo el mundo. Tengo un amigo musulmán, tengo un amigo judío, todos mis amigos son blancos.

Entrevistador/a: Nosotros, en realidad, lo que identificamos es una visión del afrodescendiente como algo cultural, tenemos una cultura, hay una cultura acá atrás […] es la piel, y ahí está la diferencia. Aparentemente todos conocen el término, pero lo interpretan de diferente manera…
Nazarena: Yo lo tomo como que afrodescendiente es la piel. Punto, ya está. Sos afrodescendiente: descendés de africano, punto. No puede venir una persona que tiene toda una descendencia de españoles a decir: "ah, yo soy afrodescendiente, porque toco el tambor". Entonces, yo mañana toco esa guitarrita que tocan los japoneses y soy asiático-descendiente. ¡No! Capaz que me estoy equivocando. Hay gente que sabe mucho más, como Oscar; Oscar sabe los quilos, tal vez él sepa mucho más y te sepa definir más. Mi opinión es esa, para mí es cuestión de la piel.

Entrevistador/a: En realidad buscamos las distintas opiniones. ¿Te parece que la sociedad uruguaya se percibe como homogénea o se reconoce como Nación multiétnica?

Nazarena: Es complicada esa pregunta. En realidad, acá hay gente de mucha descendencia. El Uruguay está formado por la comunidad afro, italiana, judíos y españoles, esas son las principales. Pero después hay armenios, no vamos a contar los coreanos que se ven en el puerto, pero hay algunos. Creo que en enero, febrero, Uruguay se tiñe de un color, con lo del Carnaval somos todos negros, el uruguayo que está en Alemania escucha un tambor y dice "¡ah, eso es de mi tierra!", capaz que desde ese punto de vista, pero no sé. Reiteráme la pregunta.

Entrevistador/a: ¿Si la sociedad se percibe como multiétnica, como formada por diferentes etnias o se percibe como homogénea, o básicamente blanca?
Nazarena: Desde ese punto de vista, multiétnica. La gente es racista, pero capaz que es racista si vos tenés un novio blanco, pero es por los dos lados. Mirá que yo he tenido novios blancos y mi familia se ha portado mal. Y capaz que yo fui a la casa del chiquilín, eran todos re blancos, y me han tratado re bien. El racismo es por las dos partes. No es que los negros "¡ay, pobres!", no, los negros son fatales también y son recontra racistas. Hacen muchos chistes de negros, claro, que entre negros todo bien. Pero yo creo que el uruguayo se define como multirracial, más allá que no acepte ciertas cosas.

Entrevistador/a: ¿Por qué pasó ese rechazo? ¿Por qué tenían miedo...?
Nazarena: La verdad es que no sé. No me lo explico. Porque ha habido otra gente, antes que yo, tíos, que se han casado con gente blanca, no sé. Capaz que porque él era diferente, no era como el resto. Capaz que como estudiaba, como yo, ya lo tomaron un poco medio... Hay códigos que tenés que estar ahí adentro para entenderlos, tal vez. Yo creo que si mañana me enamoro de un japonés, o de un musulmán, o de quien sea, está todo bien. Para mí está todo bien y es lo que yo quisiera para mis hijos. Saber dividir a las personas por las buenas o malas cualidades que pueda [sic] tener, pero después, el color de la piel o el status social no tiene nada que ver. Yo te digo que tengo un amigo judío y tiene mucha plata, somos amigos y nos reímos de cosas de nuestras comunidades y está todo bien.

Entrevistador/a: ¿O sea que para vos las personas se distinguen por sus cualidades personales...?
Nazarena: Por sus cualidades personales. Yo me fijo más en lo humano de las personas. Para mí, a mí me encanta conocer gente y tener amigos, y está buenísimo conocer gente de diferentes culturas. En realidad, todos mis amigos nacimos acá, todos somos uruguayos. Pero tengo un amigo que es musulmán y me cuenta de cuando el padre vivía en su tierra, que se vino a los quince años y por qué le puso Shamir, y a todos los hijos le puso un nombre musulmán y un nombre de la familia Kennedy. Entonces uno se llama Fitzgerald Québec o no se qué, y el otro se llama Jacqueline Samira [risas]. Entonces son cosas que te aportan, son cosas ricas. Saber acerca del pueblo judío, está bueno. Creo que todo empieza por la educación cuando uno es niño, y las escuelas deberían apuntar a eso. Al menos yo creo que tuve una buena educación desde ese punto de vista. Tuve maestras muy humanas; y fui a escuela pública toda mi vida. Solamente, creo, que a los cuatro o cinco años fui a una escuela católica, porque en aquella época no había muchas guarderías. Pero mi madre no es católica ni ahí, me sacó más rápido que corriendo cuando empecé la escuela. También en eso se me ha dado libertad para elegir mi religión.

Entrevistador/a: ¿Y practicas alguna religión?
Nazarena: No. Internet [risas]. Yo qué sé, es como hablamos como una amiga, tengo mi propio dogma. Si llega un hare krishna está todo bien, no los entiendo, no puedo entender a una persona que rece por el alma de una pulga, pero bueno, si cree en eso, está todo bien. Yo creo que hay que apuntar al aspecto humano de las personas. Si una persona es buen ser humano no importa si le falta un ojo, un pie o lo que fuere. Además, no sólo hay que apuntar al racismo, si bien es a lo que estamos enfocando. Hay muchos tipos [modos] de segregar a la gente, o porque son gorditos, o porque son muy flacos, o porque... Es impresionante. Ahora te segregan por todo. Por es la gente se obsesiona, y anda bulímica, anda anoréxica, y capaz que fue por eso que Michael Jackson se raspó toda la piel. ¡Claro! Ahí está, lo irracional que puede llegar a ser una persona y lo perjudicial que puede llegar a ser el racismo. Porque él dijo que se quemó, ¡mentira!, él no se quemó. El tipo se fue haciendo cirugías y se puso unos productos químicos para aclararse la piel y ahora tiene un color púrpura, y está que se le cae todo a pedazos y la fortuna que tiene no le sirve de nada. Creo que han existido grandes hombres negros y la gente no sabe. Es como por ejemplo los musulmanes: están muy mal vistos a nivel mundial, ¿la gente confiaría en algún musulmán después de lo que pasó el 11 de setiembre de 2001? Yo confiaría.

Entrevistador/a: Vos no vas a tomar uno por todos...
Nazarena: Pero se crean estereotipos. "Los musulmanes se matan, son unos camicaces. Por cualquier cosa, por Alá" "Los negros son todos borrachos, chorros y tocan el tambor." O "los japoneses son muy inteligentes y los negros... mmm", y no es así.

Entrevistador/a: ¿Te parece que normalmente los afrodescendientes conforman pareja?
Nazarena: ¿Con otras etnias?

Entrevistador/a: ¿Has visto como que hay más apertura a nivel de mezclas?
Nazarena: Sí. Es que ahora ver un negro con un negro es una cosa re rara, sacále foto porque no lo volvés a ver más. No ves, es impresionante, todos mis primos, yo inclusive, todo el mundo con novios blancos. Nadie se consigue un novio negro ni  a los palos. No es que uno no quiera, no ves, no encontrás. O no se da.

Entrevistador: A veces nos dicen que ven más mezcla como con cierto rechazo a esa situación. Como diciendo "sí", como si eso tuviera algo de negativo, no se cómo lo ves vos.
Nazarena: Como que va a llegar un momento que… Pero ya está todo re mezclado. Pero es que es así. Mi abuelo era español, español, mi abuela, venía yo creo que del amazonas, mis otros abuelos eran negros, de ahí salí yo, y mi padre, que es medio como un alien [risas]. No, no, pobre hombre. Ya se veía antes mezcla. Puede ser que la gente lo tome a mal, sí, porque cada vez nacen niños que son café con leche, puede ser que la gene lo tome a mal desde ese punto de vista, a la gente no le gusta tener un yerno negro o blanco...

Entrevistador/a: ¿Pero eso no sería...?
Nazarena: ¿Ser racista? Claro, obvio. Porque la gente siempre va a querer que se parezca a él, decir: "tiene mis ojos" y viene un tipo rubio "ay, mi nieto tiene mis ojos" y resulta que tu nieto salió negro, querido. Entonces el tipo se quiere cortar las venas. Ya no va a llevar a Mc.Donalds o capaz que sí, después se encariña y dice "ay, mi nieto", ¿y qué? Se ve mucha mezcla, sí. Yo tengo un primo que es re negro y tiene una novia re rubia, pero rubia, rubia, no es que se tiña, no sé cómo le van a salir los hijos. Pero bueno, se quieren, también. Es muy raro ver un negro con una negra, muy raro. Inclusive la esposa de Oscar, que él defiende mucho, es blanca. Hace años que se ve eso acá y en EE.UU. se ve mucho, también en otros países, también negro y japoneses, chinos y no sé qué. Antes viste que no nacían japoneses rubios de ojos azules, que no se veían, ahora están naciendo. Nunca se veían, a no ser que se oxigenen los pelos. Ya había negros de ojos verdes, lo difícil va a ser que nazca un negro rubio [risas].

Entrevistador/a: ¿En dónde te parece que se manifiesta la cultura afro?
Nazarena: A pleno, en las Llamadas. Porque después no hay otro espacio así, cultural, que digas que se manifiesta la cultura afro, ni siquiera el Día del patrimonio. Ni siquiera el Día del patrimonio, que vos tenés oportunidad de ir a Mundo Afro. Se exhiben unas artesanías que no dicen nada de la cultura afro, o unos atuendos ahí, de unas cosas que ellos hacen de religiones, y que no dice nada, a plano en las Llamadas, única vez. Que yo sepa, no se vuelve a ver nunca más. El Canal 5 tiene "España vale", "Italia no sé qué", "Uruguay shalom", pero no tiene un espacio dedicado a la cultura afro.

Entrevistadora: Esos programas están, en general, sustentados por las organizaciones o por embajadas.
Entrevistador: Ya no están más, los sacaron a  todos…
Nazarena: Ah [tono de sentir lástima]. Mundo Afro recibe plata de Ford, grupo Rockefeller, Kellogs, ¿dónde está esa plata? Podrían hacer un programita, si los programas de Canal 5 no requieren de mucho presupuesto, o cualquier programa de cable no requiere de mucho presupuesto. Y, sin embargo, ¿dónde está la money?

Entrevistador/a: ¿Conocés alguna otra tradición que la comunidad afrodescendiente tenga como propia? ¿O, además de las Llamadas no hay otra?
Nazarena: Bueno, yo en realidad no estoy muy conectada con la cultura afro, yo ya te lo había dicho, pero...

Entrevistador/a: ¿Vos cuando decís la cultura afro te referís al tema de las Llamadas...?
Nazarena: Sí, me refiero a todo lo que pueda ser de descendencia africana, tambores, yo qué sé, cierto día, ciertos santos, como pueden tener los italianos o los judíos, viste que ellos celebran el Día del Holocausto. La otra vez me invitaron, se estaba haciendo una especie de charla por los ciento sesenta años de la liberación de vientres. Se hizo en la casa de Rivera. Ta, se tocó el tambor, se hicieron esas charlas, no veías un afrodescendiente ni a los palos. La más negra era yo, así, lejos. Y después, Oscar.

Entrevistador/a: En otros ámbitos los ves, y son muchos.
Nazarena: Sí...Yo no conozco gente negra. Yo los veo solamente en la época de las Llamadas. Digo ¿pero de dónde salió?

Entrevistador/a: ¿Tú vivís en...?
Nazarena: En el barrio que vivo no hay gente negra. Por eso te digo, yo en la escuela, en el liceo, en facultad, en mis trabajos, no veo gente negra. En mi familia, por parte de mi madre, porque por parte de mi padre, no son negros. Entonces, tal vez por eso yo me lo tomo más light, y tal vez a veces la gente está siendo racista y yo no me doy cuenta. Tiene que ser muy alevoso para que yo me dé cuenta, y tiene que ser muy alevoso para que yo realmente me enoje. Porque si yo me doy cuenta, puedo ser tan despreciativa o cortante. Creo que una vez llegué a responderle a ese profesor, le respondí mal, y a veces me lo he cruzado en los pasillos, y nada, los dos re serios. Nos saludamos, pero la antipatía se nota. Y como yo no estoy en el curso de él, no me importa para nada disimular, que se dé cuenta y ya está. Pero, en realidad, yo no he sufrido. Incluso cuando estaba en el Dámaso, a una compañera mía la destrataron muchísimo, pero ella no era negra, era tipo descendiente de indios, una cosa así. La destrataron mal, mal, mal. Pero conmigo no. A veces va en el carácter. Yo creo que si la gente percibe que vos sos muy sumiso, se afianza más. No es que el uruguayo sea tan malo, sino que se aprovecha de ciertas cosas. Y cuando son niños o adolescentes viste que son peor. Los niños no tienen piedad, y los adolescentes, como están en esa etapa guaranga, son... Pero supongo que la gente después madura, al menos al punto de respetar al otro o tolerar al otro. Capaz que mañana tu hija te trae un novio re negro y vos decís: "¡se te fue la mano!". Pero si va a tu casa no lo vas a destratar. No le vas a cerrar la puerta en la cara. Lo tratás y todo, lo tratás así, la gente después madura a ese punto, cuando sos niño te puede afectar más.

Entrevistador/a: Tú, cuando niña, ¿sentiste algún tipo de discriminación que recuerdes?
Nazarena: No, cuando era chica, no. Tal vez porque nunca me eligieron para bailar, nada, pero capaz que yo ya era mala para el baile, no sé. Yo nunca bailé el pericón ni nada de eso.

Entrevistador/a: ¿Por qué no tenías ganas?
Nazarena: Yo qué sé, la maestra no me elegía. Pero capaz que ya era dura para el baile. No puedo decir, "ay, la maestra...". Yo cuando era chica siempre fui una de las más estudiosas, así. Porque re nerd. Me pasaba encerrada, como era hija única: estudiá esto y estudiá aquello, tenía que estudiar inglés, tenía que estudiar guitarra, que me re contra paspaba, pero igual pasaba todo el día así, leyendo, estudiando, leyendo. Las maestras "ay", viste que a las maestras les gustan los gurisitos así, que están siempre aplicados, y te ponen de ejemplo. Después llega el liceo, y pasaba así raspando, y quinto y sexto, sí, me puse las pilas y después facultad, bueno, volví de nuevo para atrás, yo qué sé, todo bien. Yo no sentí racismo de chica.

Entrevistador/a: ¿Y por parte de otros afrodescendientes?
Nazarena: Ah, eso sí. Por parte de otros afrodescendientes sí, de mi familia, más que nada. Que son el gran karma de mi vida. Por ejemplo, cuando era chica, yo vivía muy encerrada dentro de mi casa, era por toda la situación de que mis padres se habían divorciado y todo eso, y mi madre "que estudie, que estudie". Por ejemplo, yo sentí un rechazo de mis familiares cuando yo dije que iba a estudiar Derecho, que fue cuando estaba en el liceo, tenía como catorce años, como que empecé a sentir un rechazo, y llegó al punto que yo no iba a la casa de nadie, pero era por eso.

Entrevistador/a: ¿Alguna vez te dijeron qué era lo que les molestaba particularmente de que vos estudiaras Derecho?
Nazarena: Por que tienen la concepción de que el hecho de ser negro te relega a ciertos puestos. En mi familia son futbolistas, o son policías, o trabajan en casas de familia, las mujeres, por lo general. Son todos gente bien, gente re trabajadora, re luchadora, pero como que si vos apuntás a algo más "ah no, como que querés ser más que todos nosotros". Yo creo que lo tomaron como una traición o algo así, para explicarlo de cierta manera. A mí eso me afectó, los primeros años de carrera creo que me afectó mucho eso. Me tenían como que yo me creía más que nadie, y yo siempre fui bastante perfil bajo. Lo tomaron como una especie de traición por esa concepción que tienen, de que el negro tiene que estar en ciertos ámbitos. Inclusive a mi primo, que es futbolista, lo han segregado un poco, pero es por esa concepción que tienen.

Entrevistador/a: ¿Y por parte de otros afrodescendientes son ser de tu familia has sentido algún tipo de discriminación?
Nazarena: No, no conozco. No sé. El primero que conocí así fue Ortuño y está todo bien. El es mi jefe y me está ayudando, estoy trabajando para él, haciendo investigaciones, me da un horario re flexible, así que yo hago investigaciones sobre leyes de racismo y todo eso a nivel internacional, y después me dedico a estudiar. El día que me reciba ya veremos qué pasa. Él quiere que trabaje para la comunidad negra, pero vamos a tener que transar porque tampoco quiero enguetizarme. No me parece que eso sea lo ideal, yo qué sé. Yo en realidad no he sufrido mucho el racismo. Segregación por parte de familiares, sí, pero no se si es por una cuestión de racismo. Tal vez  en base a concepciones racistas que tienen muy arraigadas, de que las cosas tienen que ser así […].

Pero creo que está bueno cambiar, también, un poco. Empezar a romper ciertos estereotipos, ciertos esquemas; si otra gente lo ha hecho, ¿por qué uno no? Imagináte que todos nuestros ancestros eran inmigrantes y era gente re trabajadora, re laburadora, porque todos los italianos, todos los españoles que vinieron eran gente de campo. ¿Todos se tendrían que haber quedado como campesinos? Es una concepción. Se sabe que en al África hay grandes estrategas, se sabe que Mandela es abogado, y pertenece a una tribu de estrategas. Por eso el tipo fue elegido y criado para ser presidente. Tienen otra mentalidad porque no pudieron acceder a otro tipo de educación, tal vez; pero eso ya no me afecta. Creo que lo aprendí a manejar, no dando corte y ya está, y siguiendo adelante. Yo no estoy estudiando Derecho para tirarme así y [que] me caigan las cosas arriba. Cuando uno se recibe tiene que lucharla, como todos; y para llegar acá, a estar en sexto, tuve mucho sacrificio. Iba a trabajar a Punta Carretas en bicicleta bajo el rayo del sol, me levantaba a las cuatro de la mañana a estudiar, me quedaba hasta tarde estudiando, le robabas horas al sueños, otros iban a la playa, vos te quedabas en tu casa, con los calores y todo. Es terrible sacrificio, no sé por qué la mala onda. Supongo yo que por esas concepciones que tienen "ah, no, el negro tiene que hacer esto y aquello y ya está". Y después, por parte de gente blanca yo no he recibido, a no ser ese profesor... A no ser en el ámbito laboral, que te das cuenta de ciertas cosas; vos decís: "mmm. Podría haber sido yo (para un empleo o cargo)". Pero después no, mis mejores amigos son blancos y está todo bien.

Entrevistador/a: No sé, si querés agregar algo que no hayamos preguntado, que quieras decir...
Nazarena: No sé, creo que soy muy parlanchina y ya hablé demasiado, no sé. Espero que todo este tipo de cosas así sirvan para que algún día las cosas se equiparen un poco más. Sin tomar como modelo a nadie, porque el modelo yanqui no me parece que sea el adecuado tampoco. Son muy despreciativos ellos con otras comunidades. Entonces tampoco es eso. Que la gente llegue, que llegue un punto que la gente se rija por otros aspectos. Por lo humano, que es lo que realmente... y porque todo sería muy aburrido si todos fuéramos blancos o todos negros o todos descendiéramos de un mismo tronco; lo bueno está en la diversidad. No habría mundiales de fútbol, no habría competencias olímpicas. ¡Paren! Es lo bueno, que todo el mundo aporte a esa diversidad. Y lo bueno es que la gente realmente lo respete. La gente realmente educada, sin importar el estatus social en el que está, es la que realmente sabe valorar, creo yo.

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