Secretario del Club Árabe
Entrevistador/a: ¿Cuál es tu función dentro de la comunidad?
Secretario: La función mía es en el club, como secretario. Soy quien organiza algunas cosas; la Caminata por la Paz fui yo quien la organizó.
Entrevistador/a: ¿Cómo fue eso de la Caminata por la Paz?
Secretario: Tuvimos un promedio más o menos de cuatrocientas personas. Fue el año pasado, en Montevideo. Salió en la prensa, por la invasión del Líbano por Israel. A la marcha vinieron políticos brasileros y uruguayos…
Entrevistador/a: Y gente local…
Secretario: Sí, uruguayos y brasileros, hasta unos coreanos japoneses que viven en el Chuy.
Entrevistador/a: ¿De dónde partió la marcha? Del Club Árabe hasta… ¿Y cómo salió?
Secretario: Estuvo linda. Mira, había siete medios de televisión, tres de brasil y cuatro uruguayos, de Porto Alegre. Y fue importante porque siempre que se piensa en la frontera se piensa por el lado negativo de que acá, siempre se piensa, cuando hay un atentado, [que] estamos haciendo algo malo, se piensa por el lado negativo, que estamos tramando algo o estamos mandando plata para allá. Al revés, de allá nos están mandando plata porque acá estamos muertos, porque el comercio acá no existe en estos momentos, ¿cómo vamos a estar mandando plata? ¿Qué tiene que ver? Porque si tú tienes un pariente allá por EE.UU. es normal que te mando plata a ti, es muy natural. En el Chuy es normal que los árabes manden plata a Palestina y ahí: "están mandando plata para los atentados"; están mandando plata para su familia. Éste es un argumento normal para perjudicar, simplemente porque se es árabe […] están discriminado. Porque la mayoría dicen, los de los medios de prensa, […] (porque acá en Brasil los principales dueños son judíos de Israel, los dueños de las dos radios principales son judíos) […]. Hubo un momento en la caminata que un gurí chico, por infelicidad del padre, le puso un cuadro de Sadan Hussein desfilando y el diario El Observador puso bien grande: "Sadam Hussein participaba de la Caminata por la Paz". Una cosa que si no fuera grave, quedó graciosa, porque agarraron la parte mala; nos pegó mal porque fue un descuido, una ignorancia. Te agarran una cosita, ven que está mal y chau… Es el laburo de ellos…
Entrevistador/a: Según la prensa uruguaya había muchas banderas del Frente Amplio…
Secretario: Sí, había gente del 26 de marzo; nosotros simpatizamos mucho con la gente de FA. Simpatizamos porque ellos siempre están presentes en todo, cuando hay manifestación nuestra y siempre están presentes, pero organizados. No están presentes como: "eh revolucionarios"; están presentes como simpatizantes de la causa. No como gente como en Brasil, que hay grupos dentro del PT, que son radicales al extremo, que si hablas mal de Lula capaz que te matan, o si hablas mal de ellos o de los Sin Tierra, te matan. Y matan a veinte o treinta en Brasil por mes; mueren cuatro o cinco por mes por culpa de ellos en manifestaciones políticas; la gente [es] ignorante, no le importa, y apelan a la violencia. En el Uruguay, la gente de Rocha participa mucho, en Montevideo, en cualquier manifestación que hay acá, estos partidos de izquierda de Montevideo vienen. En esta manifestación había como quince personas que nunca las habíamos visto. Ellos saben que la prensa está presente y ellos quieren aparecer de una manera u otra para dar un aporte a lo que yo piensan también, porque es la misma ideología de ellos: la causa árabe y la causa de ellos. ¿Y cómo está ahora el tema con el gobierno de izquierda? Yo no veo mucho cambio, ningún cambio, sino está peor.
Entrevistador/a: Algunos de ustedes mantienen contacto con la sociedad libanesa en Montevideo, cuando inauguraron la plaza…
Secretario: Yo no fui. Ellos nos pidieron plata para hacer un monumento; incluso el monumento lo están haciendo con dos arquitectos de la Universidad de la República. Y lo van a hacer. Por ejemplo, si cobraban mil dólares, un ejemplo, van a cobrar dos mil, como un aporte de ellos a la causa palestina. Para nosotros fue delicado este tema porque es un tema que nos toca mucho, por la plata, pero al mismo tiempo nos toca porque tenemos nuestro pueblo, nuestra ciudad. Y no podemos dejar para nosotros, ya que está medio difícil ir a hacer a Montevideo. Porque para nosotros es una cosa que no nos va a beneficiar; va a beneficiar a quien pase por allá, a quien vive allá, no a quien vive acá. Vamos a ser sinceros: quien va a pasar no va a dar ni bolilla, no da bolilla, yo sé que es así; para alguno es interesante. Y es un valor de catorce mil dólares que tenemos que aportar; un aporte de catorce mil dólares es mucho. Incluso todo lo que hacemos acá, por ejemplo, cuando hay fiestas árabes o religiosas o musulmanas, al final de la fiesta siempre se recauda mercadería: comestibles, productos, alimento. Siempre juntamos dos, tres toneladas y estos camiones son repartidos para Uruguay a los comedores públicos de los chicos; todo va donado y ahí se mantiene cuatro o cinco meses. Esto acá no se comenta, porque si vos querés aparecer, entonces, por eso no se comenta.
Entrevistador/a: En casamientos…
Secretario: Te digo fiestas religiosas. Se hace por caridad. Un miembro de la asociación, un comerciante dona ropa, mil piezas de ropa, de remeras, quinientos kilos de ropa. Entonces, todo se junta en una pieza grande y va distribuido (un camioncito chico para cada lugar). Y es una parte social que nosotros hacemos acá, que tenemos obligación de hacerla. Y se distribuye tanto en Uruguay como en Brasil.
Entrevistador/a: ¿Siempre mandan al mismo o tratan de cambiar?
Secretario: Generalmente donamos a la asistencia social de Uruguay, que ellos saben quién necesita más, pero generalmente va para los niños que generalmente son los que necesitan más.
Entrevistador/a: Y las fiestas árabes, ¿cuándo se festejan? ¿Y cómo?
Secretario: Últimamente, el clima acá no está mucho como para fiestas (en la frontera), pero hay fiestas religiosas, por ejemplo, en el Ramadán, donde queda un mes que se ayuna. Al final del Ramadán es donde cada musulmán tiene que donar algo a quien tiene menos.
Entrevistador/a: ¿Es parte del Zakat?
Secretario: Yo no te puedo decir bien la parte de religión, porque yo no soy practicante. Y este Ramadán es uno de los pilares, que es la donación, [en el] que se está obligado a donar todo. Inclusive la mayoría de los comerciantes, durante el mes de Ramadán, donan a sus empleados, a sus funcionarios, una donación de plata, junto con el salario o con material. Algo tiene que donar; es obligado [sic]. Si tú tienes más, estás obligado. Si no haces eso, no eres musulmán. Es parte de la religión: no es una caridad, es una obligación.
Entrevistador/a: ¿Qué es ser musulmán y no practicar? ¿Así sería tu caso?
Secretario: Lo que pasa es que exige… Tú sos o no sos; no puedes ser una cosa y no serlo. Si sos practicante, tenés que privarte de muchas cosas. Yo soy una persona que trabajo mucho en la noche, en eventos, y hay mecha bebida. Son cosas normales del ser humano, son cosas que ya me acompañan y es muy difícil dejar muchas [de ellas], entonces, yo no puede ser tan hipócrita y decir: soy musulmán y no lo soy, porque salgo en las noches y tomo un whisky en un bar con amigos.
Entrevistador/a: Más allá de esto, ¿crees en Alá?
Secretario: Yo creo en Dios. Yo, en realidad, soy umbanda (no el umbanda que hay en Montevideo; esos son unas mangas de ladrones, de gente falsa, que hace plata con la gente ignorante que no tiene noción alguna de espiritismo). Incluso el Islam tiene una parte mística; creo [que] acá en el Chuy no hay esa ramificación.
Entrevistador/a: ¿Cómo es la parte mística?
Secretario: Es más para países como Argelia; no llega… Es como la religión católica: hay ramificaciones que están separadas y son secretas.
Entrevistador/a: ¿Cómo son los suffíes?
Secretario: Claro, es una parte. Y mucha gente que no es musulmana, no es medio contra. Es una manifestación, es una rama.
Entrevistador/a: ¿Qué aspectos culturales comparten como comunidad?
Secretario: Yo no sé cómo decirte, porque mira […] un ejemplo de EE.UU., de Israel, de Uruguayos que se juntan sería el fin de semana, una comida, escuchar la música de tu país, fiestas. O sea, es traer la presencia de Palestina para acá. ¿Y cómo hacemos esto acá? Por ejemplo, todos los domingos es una comida, son juegos, son conversaciones, películas [sic]. Es que no hay mucha cosa para hacer. ¿Sabes por qué? Porque no es una comunidad como los italianos, como los alemanes, que tienen mucho tiempo y son muy familia [sic]. Acá, nosotros, como ellos viven del comercio, son una comunidad de comercio. Tú puedes ver cómo es una comunidad como la italiana que tiene la ciudad con flores, que luchan por la belleza de las calles, de las casas, en los jardines. Acá, por ejemplo, la comunidad que tiene portugueses es una cuidad fea, es una ciudad antigua, que no crece, o sea, que no se preocupa mucho por la belleza y por los árabes. Al mismo tiempo son medio parecidos. No es que no se preocupan, pero ellos se preocupan más por el comercio, entonces, están igual desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche adentro del comercio. Tiempo para la familia y para otras cosas, mucho no hay; [no hay] una cierta integración entera de pueblo entero, ¿entiendes? En muchos, no hay mucha integración […]. Es como, por ejemplo, los africanos: es gente alegre, en Carnaval vinimos todos. Es diferente, porque tienes poco tiempo para el hacer, para hacer alguna otra cosa, alguna otra actividad; la vida queda muy resumida para el comercio.
Entrevistador/a: Pero el valor de la familia, ¿está muy presente?
Secretario: Porque al mismo tiempo la familia viene a ser todo, porque aquéllos tienen la preocupación de trabajar para llevar a la patria. Porque la mayoría de ellos, los árabes viejos, vinieron acá ignorantes, digo, sin estudio ninguno, y todos ellos hicieron lo imposible para que sus hijos tengan [sic] acá [algo]. El 90% está luchando. Tienen a sus hijos en facultad para que no pasen lo mismo que pasaron ellos; entonces, quieren que tengan un futuro mejor. Es la preocupación; viven por la familia, la familia es todo. Es muy difícil que una pareja de árabes se casen y se separen. Es muy raro. Capaz que viven infelices la vida toda, pero no se separan.
Entrevistador/a: ¿Y tus padres están acá?
Secretario: No, mi padre falleció. Vivieron toda la vida acá, en Valles y en Chuy. Tengo parientes allá. Incluso Palestina está mejor ahora que el Chuy, digamos, en nivel de vida; financieramente es mejor allá que acá.
Entrevistadora/a: Según sabemos, en el año 2002, el Chuy se separó de Santa Victoria, ¿a qué se debió eso?
Secretario: No, en el año 98, el Chuy era un distrito de Santa Victoria del Palmar. Era una villa; era la quinta villa de Santa Victoria del Palmar. Entonces, nosotros queremos la independencia, queremos ser ciudad. Si el Chuy no es ciudad, acá no sería prefectura [sic], sería un escritorio de la prefectura de Santa Victoria. Entonces, todo lo que se hace en el Chuy, la plata que sale del comercio, todo va para aquí. Y acá viene lo que ellos quieren… Es una manera de independizarse. Ya tenemos un número mínimo para ser ciudad, de cuatro a cinco mil habitantes. No tenemos tampoco por qué estar dependiendo de ellos, porque una cosa es ciudad y otra villa; es otra cosa. "¿Dónde vives?". "En la villa el Chuy". Hasta sonoramente no queda bien "en una villa". Y otra cosa, en aquella época el comercio del Chuy estaba fuerte, entonces, se recaudaba mucho dinero. Si aquella plata que se recaudaba en el Chuy hubiera qquedado acá, esto sería otra cosa. Entonces, nada quedaba acá. Se tornó ciudad, y por la plata y por el cambio fue perdiendo glamour y no se aprovechó en la época buena. Hoy en día está quieto, está parado y no se recauda nada, entonces, no se puede invertir en nada. Si no entra plata a la tienda, no se puede invertir en nada; si no se recauda no se pueden arreglar las calles.
Entrevistador/a: ¿El municipio no tiene datos estadísticos sobre los inmigrantes de origen árabe?
Secretario: Hay datos estadísticos de población general; de árabes, no hay. Incluso, este trabajo lo tengo que hacer yo.
Entrevistador/a: ¿No se estaba haciendo un censo (que lo estaba haciendo Omar)?
Secretario: No, el censo no se aplica esto, a no ser que te fijes por el apellido, porque no te pueden preguntar descendiente de qué sos. Te ponen, por ejemplo, por religión, pero no salió el resultado. Yo quedaría adentro como árabe, no como musulmán. Yo, por algo defiendo la causa, por algo soy delegado.
Entrevistador/a: ¿Tus padres trabajaban en el comercio? ¿Qué relación tenían con la comunidad?
Secretario: Mi padre era de El Cairo [un supermercado]. En la época auge de El Cairo se donó [sic] ambulancias para el hospital del Pereira Rossell, dos combis completas. Y decían: "esta donación es de El Cairo-Chuy", porque en aquel tiempo el gobierno mismo no daba nada y venía un super del Chuy y te donada. Claro, era un marketing para El Cairo. Te das cuenta de una cosa, ¿tú quieres darte cuenta de cómo está caído el Chuy? El Cairo, el Damasco, el Hiper King son mercados gigantes en el Chuy y están todos cerrados.
Entrevistador/a: ¿Y en qué año fue eso?
Secretario: El King cerró hace algunos meses; el Damasco, también; El cairo, hace más tiempo.
Entrevistador/a: ¿Y a qué se debe?
Secretario: No valía la pena […]. En vez de hacer plata, estaban perdiendo plata. Si tú tienes una empresa, si te entra un millón de pesos y tú gastas dos, no aguantas.
Entrevistador/a: ¿Y vos por qué no te dedicas al comercio?
Secretario: No es mi fuerte. Me dediqué. Yo empecé con catorce años; yo vendía juegos de toallas en Uruguay. Me fui de acá para allá solito, con catorce años. Me dieron la plata y me fui. Me robaron, empecé de vuelta. Siempre me gustó la música, disk jockey. Empecé con operación de radio, tengo nueve radios y laburo para dos diarios.
Entrevistador/a: ¿En dónde?
Secretario: En Brasil y en Uruguay. En Montevideo trabajé para varias radios en portugués: en diamante, azul; todo música en portugués.
Entrevistador/a: ¿Y qué tipo de música pasas?
Secretario: En portugués, de la frontera. Soy corresponsal de la Globo; cuando hay alguna noticia aquí, les escribo. Y en los diarios locales, la parte que es del Chuy, la hago yo (el diario el oficial y el…). Pero últimamente no hay muchas noticias, así que no hay mucho trabajo.
Veinte mil personas se juntan en el Carnaval; viene gente de todos lados: de Maldonado de Pelotas. Yo soy el que presento en el Carnaval y termino sin garganta. Se mezcla candombe con zamba. Había treinta medios de prensa, veinte de Uruguay.
Entrevistador/a: ¿Cuánto hace que te dedicas a los medios?
Secretario: Desde los dieciséis años.
Entrevistador/a: ¿Tú viajaste a Palestina?
Secretario: Sí, fue en una época conturbada, pero ahora tengo ganas de viajar.
Entrevistador/a: ¿Cuándo fue que viajaste?
Secretario: En el 96
Entrevistador/a: ¿Estuviste viviendo allá?
Secretario: No, estuve dos meses (ni dos meses). Estaba muy conturbado. Había mucha presión para cruzar de una parte a otra; es todo un trabajo, porque te revisan. El que no está acostumbrado no lo aguanta….